10.4.13

PRÓLOGO


"Las leyendas más hermosas se deben a que los hombres tuvieron miedo".
Linares Rivas


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La historia se fue forjando, introduciéndose en el mito del pueblo perdido, de la ciudad maldita, cubriéndose de realidades nunca ciertas, de circunstancias añadidas por el aliento inagotable de los soñadores de historias. La tradición oral se encargó de mantener la llama de la conciencia mientras los hechos fueron tornándose más y más oscuros, repletos de cantos fúnebres que cubrían de lápidas el macabro horizonte.

            Cuenta la leyenda...


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...hace mucho tiempo, antes de que el primer humano pisara la tierra que hoy es nuestro suelo, vivió una esencia de hombre que se enamoró de la Muerte. Tal fue su atracción por ella que le pidió matrimonio. La Muerte, sorprendida por tal requerimiento, aceptó con la única condición de que la esencia de hombre le fuera fiel siempre. Ésta se comprometió e inmediatamente se celebró la boda. Pasó el tiempo y, un buen día, la esencia, cansada de la rutina, coqueteó con la Vida, y, en un arrebato de pasión, acabó amándola y, por tanto, naciendo. Desde entonces, la Muerte, humillada y dolida, persigue al hombre para castigarle por la ruptura del compromiso y éste, angustiado y abatido, se aferra con todas sus fuerzas al amor de su nueva amante.

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